Inés del alma mía

Esta novela, basada en hechos reales, cuenta la historia de una extremeña valiente y bastante humilde que decide viajar a América en busca de su marido, quien partió tiempo atrás en busca de El Dorado. Durante el viaje, e incluso en el nuevo mundo, sufre acoso por parte de los marineros y soldados, pero logra mantenerse a salvo gracias a su fuerte carácter. Al llegar al Perú recibe la noticia de que su esposo, Juan de Málaga, ha fallecido. A partir de ahí comienza su nueva vida, llena de aventuras, riesgos y emociones tan fuertes que le dejarán huella para el resto de su vida. En este continente conoció a Pedro de Valdivia, con quién vivió una historia de amor llena de pasión y deseo. Juntos fundaron el reino de Chile. Valdivia era un hombre valiente, líder y leal a la Corona española. Despreciaba el dinero y las riquezas, lo único que deseaba era obtener gloria y llegar a ser un hombre respetado. Durante el viaje a Chile, Valdivia, Inés y sus escasos hombres y yanaconas, tuvieron que enfrentar a indios salvajes dispuestos a defender su tierra, además de los peligros del desierto. Pudieron llegar a su destino, en gran media, gracias a la intuición femenina de Inés y a sus conocimientos en medicina y curación. El principio de la vida en Chile fue difícil: sufrieron el ataque de los mapuche, con el rey Michimalonko en cabeza, pestes catastróficas y, sobre todo, una hambruna que debilitó a la escasa población. Pronto empezaron a llegar refuerzos y, gracias a la astucia de Valdivia, consiguieron nuevos pobladores procedentes del Perú. Así fue como este reino comenzó a prosperar; cada vez había más pobladores y, por tanto, más colonias. Los indios no se dieron por vencidos, nunca aceptaron que les invadieran y menos que les dominaran, por lo que comenzaron una guerra para echar a los huincas o españoles de su territorio. En varias ocasiones destruyen Santiago, pero Inés no se da por vencida; empieza a reconstruir la ciudad de nuevo junto con su amante y Rodrigo de Quiroga, capitán valiente y leal. Sin embargo, entre Quiroga e Inés nace un amor dulce y estable, que no se parece en nada al que había tenido con Juan de Málaga ni con Valdivia. A partir de ese momento la protagonista empieza a conocer el amor verdadero en el que se juntan la pasión, la dulzura, la confianza y la complicidad.